El coaching es la asociación confidencial de un coach con un coachee en un proceso creativo y de reflexión que inspira al coachee para el logro de su máximo potencial.

Generalmente el coaching consiste en la relación entre un coach y un coachee, en la cual el primero mediante el uso de preguntas inteligentes y oportunas ayuda al segundo a descubrir aquellos aspectos concretos y previamente acordados de su comportamiento que desea superar o desarrollar y a encontrar la mejor forma para lograrlo. Para realizar su trabajo, el coach domina las técnicas de comunicación.

El campo de acción del coaching se extiende a prácticamente todas las facetas de la vida: profesión, trabajo, matrimonio, familia, relaciones personales, salud, espíritu y relaciones personales. Cabe aclarar que cada coach tiene un área de especialidad, así, el coach directivo se enfoca al desarrollo de habilidades y competencias empresariales; el coaching de equipos está enfocado a la integración y desarrollo de equipos de trabajo y el logro de sus metas; el coaching de vida, que es el más popular, trata problemas personales o familiares. En todos los casos, el quehacer del coach se basa en la creación de conciencia de la existencia de posibilidades insospechadas, el vencimiento de creencias limitantes, la auto-motivación para el logro de cambios sustantivos y la sistematización de los esfuerzos para lograrlos.

Para que el coaching sea eficaz debe ser deseado y aceptado por el coachee, quien debe comprender que él será quien aporte las soluciones y logre implementarlas. Una vez acordados los temas específicos a tratar, el papel del coach es el de cuestionar, retar, guiar y supervisar, no el de aportar soluciones. Un coach profesional no aconseja, ya que reconoce que el coachee es el único experto en su vida y su trabajo. Aunque el coaching puede ayudar a prevenir y resolver problemas, es una disciplina que fundamentalmente está orientada a la mejora, no a la reparación.

El coaching no se enfoca a la solución de desórdenes psicológicos, normalmente cuando estos se presentan el coach deriva a la persona con un especialista. El coach busca que el coachee aprenda a conseguir los objetivos que se plantee, incluso una vez finalizada la relación con el coach, quien en ningún momento pretenderá prolongarla indefinidamente.

A diferencia de la psicoterapia, la tutoría, la consejería y la consultoría, técnicas en las que en generalmente se trata de corregir problemas basados en el pasado, en el coaching se asume el pasado y se enfoca el futuro, animando al coachee a hacerlo realidad. Por otra parte, en las técnicas antes descritas se suele aconsejar o dirigir a las personas, mientras que como ya se dijo, en el coaching se busca que sea la persona quien descubra tanto su potencial, como la forma de lograrlo.

Según la International Coach Federation, una persona o un equipo pueden requerir los servicios de un coach por diferentes razones:

– Está en juego algo urgente, importante o excitante (un reto, una oportunidad o una meta)
– Existe una brecha en el conocimiento, habilidades, confianza o recursos
– Se desea acelerar la obtención de resultados
– Existe falta de claridad respecto a las elecciones que se deben efectuar
– El logro del éxito se ha tornado problemático
– El trabajo y la vida personal y familiar están desbalanceados y ello provoca consecuencias no deseadas
– Es necesario identificar las principales fortalezas y la forma de aprovecharlas.

En el ámbito empresarial, la inversión en coaching directivo y ejecutivo ha probado ser altamente rentable. En un estudio reciente llevado a cabo por Manchester Inc., se encontró que los directivos y ejecutivos de las 1,000 principales empresas de Fortune que recibieron coaching durante 6 a 12 meses, aportaron a sus empresas mejoras significativas en productividad, calidad, fortaleza organizacional, servicio al cliente, reducción de costos y valor para los accionistas con un retorno de la inversión promedio de 5.7 veces, además de otros beneficios difícilmente ponderables en forma económica tales como: mejora en las relaciones entre el jefe y sus colaboradores, trabajo en equipo, mejora en las relaciones entre colegas, satisfacción en el trabajo, reducción de conflictos, compromiso con la organización y una mayor armonía entre el trabajo y la vida personal y familiar.

En resumen, el coaching es una relación profesional altamente gratificante para el coach, quien mediante su espíritu de servicio, conocimientos y habilidades ayuda eficazmente al coachee a desarrollar su máximo potencial como persona.

 

 Escrito por:  Ing. Carlos Martínez Balboa

Cuenta con Ingeniería Química Industrial, una Licenciatura en Administración y Posgrado en Dirección de Empresas. En su experiencia laboral se destaca como Director General.- MB Consultores, S.C., Director de Planeación en DICONSA, S.A. de C.V., Gerente de Control de Calidad e Investigación.- CBS/COLUMBIA INTERNACIONAL, S.A. DE C.V. y Jefe de Investigación- Planta Piloto en DERIVADOS MACROQUÍMICOS, S.A.

En su experiencia docente:

– Profesor.- Universidad Panamericana, impartiendo materias de Dirección de Empresas, Administración y Producción.

– Profesor.- ICAMI, impartiendo materias de Administración, Producción, Factor Humano y Ética.

– Actualmente, Director de Formación Integral y Capital Humano en ICAMI Región Occidente.