El mundo como lo conocemos cambió. Hace unos dos o tres meses escuchábamos noticias del otro lado del mundo y parecían lejanas, hasta que de pronto empezaron los primeros casos en nuestro país y en menos de lo esperado nos vimos obligados a realizar una serie de cambios sin habernos permitido la oportunidad de tener un proceso de adaptación paulatino.
No sabemos si volveremos a hacer las cosas como solíamos hacerlas. Escuchamos noticias, observamos lo que ocurre en el mundo y nos enfrentamos a una nueva realidad. Esto para muchos ha generado incertidumbre, miedo, ansiedad, otros han estado tan ocupados en aprender a manejar las nuevas plataformas y tecnologías para laborar desde casa que no han tenido tiempo para preocuparse por otras cuestiones. Algunos quizás ya habían iniciado con unos días a la semana de home office por lo que no ha sido tan difícil este cambio.
Otros quizás se enfrentaron a situaciones muy adversas como pérdida de trabajo de su cónyuge, o un posible contagio de algún familiar. Algunos estarán lidiando con la necesidad de compartir su computadora con su cónyuge quien tiene que trabajar también desde casa o con sus hijos para que no pierdan clases, con la dificultad que todo esto implica. Trabajar en casa con hijos pequeños que están gustosos de tenerlo y desean jugar y convivir con usted no es tarea fácil cuando hay que concentrarse en el trabajo.
En fin, en un mes aproximadamente, hemos tenido que realizar una gran cantidad de sinapsis neuronales para enfrentar esos cambios y eso es bueno.
Me permito hacerle algunas recomendaciones que pueden ayudar a lograr una armónica convivencia familiar y laboral en tiempos de coronavirus:
- Mantenga horarios para levantarse, realizar los alimentos y dormir. Tanto para usted como para toda la familia. El orden nunca debe descansar.
- Asigne horarios para realizar la limpieza de la casa de tal manera que todos colaboren. A los hijos, involúcrelos en la limpieza de su habitación (tender cama, poner la ropa sucia en su lugar, colgar la toalla mojada, ordenar ropa, zapatos, juguetes), de acuerdo a su edad. Pueden ayudar en diversas tareas siempre respetando el horario para tomar sus clases virtuales o para realizar las tareas asignadas por la maestra y por supuesto que no falte tiempo para jugar. Quizás sea necesario que los padres se involucren más en los aprendizajes académicos dado que para ellos, también es novedoso esto de aprender virtualmente y eso es todo un reto.
- Asignen tiempo para juegos de mesa familiar, para convivir juntos, es una excelente oportunidad para ayudar a sus hijos a desarrollar paciencia, tolerancia a la frustración, generosidad para compartir espacio, solidaridad, orden.
- Promueva el desarrollo de creatividad y el área artística de la familia, asignando un tiempo para cantar, bailar, pintar, crear.
- Si tienen mascota, compartan entre todos la responsabilidad de su baño, alimentación, cuidado y limpieza (de acuerdo a la edad de sus hijos).
- Juegue con sus hijos, que serán sus mejores recuerdos.
- No permita que estén horas en las pantallas, pues puede generar adicción y cuando deseen volver a la
normalidad, les será muy difícil.
Estemos conscientes que ahora somos padres y madres de tiempo completo, sin el apoyo de una guardería, escuela o actividad extraescolar por lo que será importante que mantenga sus horarios laborales y no caiga en la tentación de perderse en el tiempo y dedicar a su trabajo tiempo que correspondería a la familia. Es importante ahora más que nunca, encontrar un buen equilibrio entre su trabajo y la familia.
Psicoterapeuta y Orientadora Familiar.
Profesora de ICAMI en las Áreas de Empresa y Familia y Factor Humano.
laurahermei@hotmail.com