Vivimos en la era de la información, actualmente contamos con una gran cantidad de datos, mucha información pero pocos filtros, lo cual nos enfrenta a uno de los grandes retos que tenemos hoy en día: transformar la información en herramienta productiva para que nos permita tomar mejores decisiones.
Todos los días hacemos uso de diversos dispositivos que ponen a nuestro alcance datos, noticias, imágenes, videos y un sinfín de información. Despertamos y lo primero que hacemos es revisar correos, redes sociales, actividades por realizar; pero sería interesante detenernos a pensar y hacer una reflexión sobre el uso que estamos haciendo de las herramientas digitales que tenemos a nuestra disposición y nuestra actitud ante ello. El buen uso de los medios tecnológicos puede hacer una gran diferencia en nuestra vida tanto personal como de empresa. El líder de hoy en día es aquel que influye en los demás como agente de cambio, es capaz de derribar las barreras que impiden el crecimiento y de dar una respuesta efectiva a las oportunidades y retos que se presentan.
Para poder avanzar en este camino de la nueva era digital, necesitamos llevar a cabo una transición entre viejas y nuevas formas de trabajo. Cada uno podemos analizar cómo estamos realizando nuestras actividades del día a día y de qué manera podríamos facilitarlas, simplificarlas y potenciarlas con las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Para poder desarrollar este nuevo liderazgo digital, vemos que no solamente se trata de conocimientos tecnológicos, sino de cambios en nuestras actitudes y fortalecimiento de competencias clave que nos permitan enfrentar este desafío digital.
En primer lugar observamos la importancia del conocimiento digital que incluye la actualización continua de las organizaciones, entender el entorno y las oportunidades que se generan diariamente. Por otro lado debemos de fortalecer la capacidad para gestionar la información, las personas trabajamos interconectadas continuamente y es por eso que necesitamos estar preparados para saber cómo canalizar todo en beneficio de nuestra persona, nuestro equipo de trabajo y de la organizacion.
Otra competencia que es fundamental es la comunicación digital, ya que ha de ser permanente, constante, y relevante. El saber hacer uso adecuado de todos los canales de comunicación que tenemos ya sea con nuestros proveedores, con los mismos colaboradores y con los clientes y aliados estratégicos.
Por último vemos la importancia de desarrollar la capacidad de aprendizaje y superación; la velocidad de las innovaciones es un desafío real, por lo que necesitamos estar aprendiendo y desarrollándonos continuamente, para lograr este aprendizaje necesitamos querer desarrollarlo, tener un interés en estar al día, salirnos de nuestra zona de confort, estando conscientes de que siempre podemos encontrar mejores maneras de llevar a cabo nuestras actividades.
Si comenzamos a realizar el esfuerzo por desarrollar nuestra mentalidad digital, podremos ser verdaderos agentes de innovación y líderes determinados y comprometidos, lo cual nos va ayudar en gran medida a fortalecer nuestro modelo de valor.
Licenciada en Administración de Empresas y cuenta con Maestría en Innovación para el Desarrollo Empresarial por el Instituto Tecnológico de Estudios de Monterrey (ITESM). En el ámbito laboral se ha desempeñado en áreas administrativas y comerciales en ITESM Campus Monterrey, IPADE Sede Monterrey y actualmente es Coordinadora Académica en ICAMI Región Noroeste y Directora de Programa en Los Cabos, B.C.S.