El pasado 12 de noviembre inició el último programa de Líderes en Desarrollo del 2014.
Para la Ceremonia de Apertura nos acompañó nuestro Cuerpo Directivo y Jonathan Daniel Lobo Álvarez, Presidente de la Generación anterior, quien dirigió unas palabras al grupo y nos las comparte con mucho gusto.
Buenas tardes a todos. Soy de la generación LD-27, y nosotros nos acercamos a la salida en este curso que ustedes están por empezar. Durante él, he tenido el gusto de convivir, conocer, aprender y experimentar muchas cosas, pero lo que quiero transmitirles se resume en 3 puntos.
El primero, son las personas. Recuerdo como todos en nuestra generación nos tratábamos al principio, tan amables, formales, cordiales y todos los demás ales que nos encontramos. Supongo así siempre es al inicio y creo que así se sienten un poco ahora mismo, con un grupo de gente que no conocen. Pero saben, con los meses cambian las cosas, hoy recuerdo como esos desconocidos de al lado pasaron a ser conocidos, de conocidos a compañeros y de compañeros a buenos amigos. Hoy recuerdo como nuestras pláticas empezaron en un cordial saludo y ahora buscamos el siguiente chiste que nos hará reír o la noticia que nos alegrará. Todos con una historia, experiencias e ideas diferentes, hay mucho que aprender de cada uno. Dense el tiempo para conocerse, que los 9 meses pasaran rápido y los mejores recuerdos los obtendrán de esas relaciones. Pero sus compañeros no serán las únicas personas que conocerán, también están los profesores y el Staff aquí en el ICAMI. Probablemente lo notaron cuando entraron, todos te saludan y te ayudan con mucho gusto, y créanme, no es porque sea la primera clase. Ah, y los profesores… también de la misma manera los profesores dan la clase con pasión, yo siento que es porque realmente te quieren enseñar, quieren y creen, que te vas a llevar algo, no solo en tu trabajo, sino en tu vida personal también, es un gusto que te enseñen de esa manera. Y por supuesto todos siguiendo el método del caso.
Lo cual me lleva al segundo punto, y les cuento, cuando nos explicaron cómo funciona el método, mi primera impresión fue que sonaba lógico para aprendizaje, pero un tanto… aparatoso para utilizarlo en el trabajo. Aplicarlo es entretenido, empiezas a aprender de temas nuevos, se comparten ideas desde otras perspectivas y te invita constantemente a participar. Más de una vez me he equivocado, o no encuentro las palabras que quiero decir pero cuando decides seguir intentando es cuando más oportunidad encuentras de aprender. Cada clase pasaran por un caso, ejercitando cada paso que la metodología requiere. Se vuelve… una costumbre, llega un nuevo caso, empieza un nuevo método del caso, a veces llegan 2, y para ser honesto, a mitad del curso se vuelve cansado, hasta los mismos profesores nos lo dicen. Pero hay algo que no te dicen, y es que cuando te estás acercando al final, te das cuentas que esa repetición en las sesiones, la empiezas a aplicar en el trabajo, tal vez ya no anotando en una hoja cada paso, si no en la manera de desarrollar tus ideas, tus proyectos y tus decisiones. Digo, al final todo se trata del provecho que puedas sacar del curso. Lo que me lleva al último punto:
Antes de venir mi jefe me dijo: ve al ICAMI con la mente abierta, o no lo aprovecharas. Ahora entiendo lo que me trató de decir, me dijo que creyera que aquí puedo aprender y que puedo ser mejor. Hoy les digo: Crean, crean en ustedes y en que pueden mejorar, porque en este lugar encontraran las condiciones para lograrlo. Si hay algo que he aprovechado, es que ahora me doy la oportunidad de avanzar, pues antes ni siguiente sabía que no me la daba. Pero esa fue mi lección, y mi tarea, su tarea, es encontrar que quieren que signifique este curso para ustedes. En resumen, un buen ambiente, nuevos amigos, diferentes ideas, profesores inolvidables y una gran oportunidad. Aprovechen el viaje, ¡lo disfrutarán!